¿Te has preguntado alguna vez cómo sonarían algunas de las músicas referidas en fragmentos literarios de tiempos pasados y que hoy desconoces?

¡Disfruta de la lectura de algunos fragmentos literarios del pasado oyendo la banda sonora que acompañaba la historia narrada!
La Noche de San Juan
Romances y leyendas andaluzas. Cuadro de costumbres meridionales
Manuel María de Santa Ana (1844)
Esta narración describe un episodio acontecido en Sevilla en la década de 1840 en la noche de San Juan. El autor cuenta la historia de un triángulo amoroso entre Pepa Molino, la sobrina del sacristán del Salvador; Tomás Carpanta, el Tiñoso, tabernero del cabildo colegial; y Juan Carpanta, un hombre que por tener escasos recursos se ve impedido a cumplir las peticiones que ella le impone. En la escena que aquí presentamos aparece Tomás el tabernero dando serenata a Pepa cantándole unas seguidillas sevillanas después de que Juan no puede satisfacer los deseos de Pepa. La música que acompaña este fragmento nos la provee el mismo autor y está interpretada por el guitarrista flamenco José Miguel Hernández Jaramillo ¡Esperamos que disfrutes del relato!
Pepa y solo Pepa aguarda
inútilmente ; su Juan no
parece, y yá en su cuerpo
empieza el diablo á bailar.
Pero á poco se oyen pasos
mas próximos suenan yá;
mas cerca luego, y al cabo
llega á la ventana Juan
– Pepa ?
–Si tardas dos creos
no me encuentras…
–De verdá?...
–Cabales : que naide es güeno
pá jaserme asi esperar...
Sabe Dios donde habrá andao
esa personiya…
–Juan
no tiene vía ni persona
mas que pa su Pepa…..
–Ya!
palabritas é jalea
nunca te faltan pa dar
con mis corajes en tierra…..
–Se acabó?
–Dicho se está.
Que yo no guardo segunda
á naide. Pelos al mar.
–Bendita sea tu boca!
–Pa mi boca, señó Juan
hace ya falta una yema [un pan de dulce]
–Es que….
– Vamos!...
– La verdá:
anoche una perra sota
me dejó sin que comprar
un caramelo…..
–Me alegra
la notisia!...
– Pero...
–Ayá!
jágase el hombre escurrió,
que no tiene pa quear
bien con su maja... nagensia…..
–Pero Pepa!....
–A otro portal
hermano con la demanda
porque aquí no hay cariá.

Un portazo en los vigotes
dio á Carpanta la señal
de que Pepa no pensaba
sus disculpas escuchar
y mirando de reojo
la ventana…..
–Puñalá
de muerte me den, gritó,
si güelvo perra, á pisar,
tus umbrales….. Adiós Pepa
hasta el vaye é Josefa. »
—Adiós! repitió la chula,
abriendo de par en par
la reja, y vio sin disgusto
sentado frente á su umbral
á Tomás el tabernero
dirigiendo á su beldad
seguidillas sevillanas
mas sabrosas que la sal.
.
Prenda adorada
si un Sultán te desprecia
yo te ofrezco un esclavo
con vida y alma

–Pájaro que asi sus quejas,
dice Pepa, sabe dar,
bien merece que una moza
lo escuche con cariá.

Al fin se decide y llama.
Tiñoso?...
– Pepa
–De mas
tienes un dulse?

Please publish modules in offcanvas position.